Me complica el año nuevo, me cuesta entender a las personas que disfrutan tanto esta noche con la presión de “hay que pasarla bien”, lo que para algunos se remite a desvelarse, emborracharse, buscar necesariamente salir, y perderse fuera de lo rutinario.
A diferencia del gran porcentaje de mis contemporáneos a mí eso no me gusta y estos ultimos años de la mano con mi madurez he asumido lo que me pasa, así que viviremos una espera al año nuevo tranquilamente y en comunión familia.
Lo que sí me entusiasma de esta dinámica de “cambio de año” es renovar propósitos para el año venidero y así, tener la evidencia virtual de lo que quiero cumplir… sin presiones sólo dejando fluir.
A diferencia del gran porcentaje de mis contemporáneos a mí eso no me gusta y estos ultimos años de la mano con mi madurez he asumido lo que me pasa, así que viviremos una espera al año nuevo tranquilamente y en comunión familia.
Lo que sí me entusiasma de esta dinámica de “cambio de año” es renovar propósitos para el año venidero y así, tener la evidencia virtual de lo que quiero cumplir… sin presiones sólo dejando fluir.
Partimos…
- Publicar.
- Terminar mi carrera que tenia que terminar este año pero ups algo pasó.
- Hacer ejercicio ahora con fuerza, por lo menos mientras tenga libres 😉
- Construir.
- Celebrar mi cumpleaños con amigos (pendiente de años) 😛
- Ahorrar.
- Priorizarme.
- Escribir y volver el blog un poco mas que este año 😀
Estoy seguro que a medida que vaya avanzando el año 2018 se me ocurrirán nuevos propósitos y recalcularé los actuales, porque asi soy, el proposito es cunplir y avanzar.
Se me olvidaba agregar que lo más genial (para mí) de terminar un año es cerrar ciclos… esto nos permite renovar energías, tener esperanzas y la ilusión de que tenemos la oportunidad de cambiar, crecer y definir simplemente quiénes somos.