"A Single Man" Un hombre soltero, es el debut como director del prestigioso diseñador de modas Tom Ford, quien adaptó el guión basado en la novela de Christopher Isherwood. La película empieza con una hermosa secuencia de dos cuerpos desnudos bajo el agua, ambientada a principios de la década de 1960 Colin Firth es George Falconer, un catedrático inglés en Los Angeles, George tiene 52 años y es homosexual, vive tratando de sobreponerse a la muerte de su pareja homosexual, el singular marino Jim (Matthew Goode), a quien veremos en flashbacks, quien falleció en un accidente tras una larga y feliz convivencia. George devastado rememora el pasado y no consigue ver su futuro mientras lo seguimos a lo largo de un único día, en el que evalúa su vida y sus tortuosas relaciones y encuentros actuales que lo llevan en última instancia a decidir si la vida tiene sentido después de Jim.
George recibe consuelo de su mejor amiga, Charley (Julianne Moore), una belleza de 48 años quien hubiera querido a George como hombre a su lado, algo imposible de lograr aunque lo intentaron, ella, refugiada en el alcohol y los cigarrillos también lucha con sus propias dudas acerca del futuro, representa buena compañía para él. Mientras George se comporta de una manera extraña en clase, uno de sus alumnos, Kenny (Nicholas Hoult), un joven estudiante que está intentando aceptar su auténtica naturaleza, acecha a George y se siente atraído por él porque ve en él un espíritu afín.
Narrativamente lenta, sí, pero es una película de hermosos detalles visuales, cada movimiento, sonido, color es magnificado y exprimido de una forma que cada cuadro es bello y único, las texturas son expuestas en su máximo nivel, imágenes casi poéticas (el reloj, los ojos, la nieve, blue moon), y música no menos hermosa, que desde el trailer llaman la atención sobre todo por el angustiante sonido del reloj, Colin Firth da una cátedra de actuación se luce como nunca antes se le había visto, Julianne Moore está fantástica, aborda su personaje de una forma que llena todos esos minutos que entra en pantalla. A mi gusto, hermosa (y perfecta), lo mejor de todo el 2009. Absolutamente Recomendable.
La dirección de Tom Ford es elegante y directa, ni parece que es ópera prima, se siente con un sabor de que Ford realmente sabe lo que está haciendo. La película absorbe manejando esa agonía cotidiana que todos vivimos, el paso de la rutina y lo mucho que pesan nuestros fantasmas internos, el tema del dolor por la pérdida de un ser querido que es universal, el sexo de la pareja que es sólo circunstancial, de manera que cualquiera puede identificarse con el protagonista. La sexualidad del protagonista sirve para darnos una lección de aceptación y tolerancia, además de saber que sí vale la pena seguir viviendo después de la pérdida, aunque en este caso tenga un perfecto e inesperado final.
Esta película nos hace reflexionar que cada uno de nosotros vivimos una historia de vida, un drama personal que merece ser contado, un momento y edad complicados, la soledad de una persona complicada y la lucha por encontrar sentido a la vida antes de tomar una decisión drástica. La tristeza del presente se alterna con la alegría del pasado y la esperanza del futuro. Ford se ha encargado de aclarar que trata de mostrar una historia romántica sobre un amor interrumpido, Y así sin mas llegó.
George recibe consuelo de su mejor amiga, Charley (Julianne Moore), una belleza de 48 años quien hubiera querido a George como hombre a su lado, algo imposible de lograr aunque lo intentaron, ella, refugiada en el alcohol y los cigarrillos también lucha con sus propias dudas acerca del futuro, representa buena compañía para él. Mientras George se comporta de una manera extraña en clase, uno de sus alumnos, Kenny (Nicholas Hoult), un joven estudiante que está intentando aceptar su auténtica naturaleza, acecha a George y se siente atraído por él porque ve en él un espíritu afín.
Narrativamente lenta, sí, pero es una película de hermosos detalles visuales, cada movimiento, sonido, color es magnificado y exprimido de una forma que cada cuadro es bello y único, las texturas son expuestas en su máximo nivel, imágenes casi poéticas (el reloj, los ojos, la nieve, blue moon), y música no menos hermosa, que desde el trailer llaman la atención sobre todo por el angustiante sonido del reloj, Colin Firth da una cátedra de actuación se luce como nunca antes se le había visto, Julianne Moore está fantástica, aborda su personaje de una forma que llena todos esos minutos que entra en pantalla. A mi gusto, hermosa (y perfecta), lo mejor de todo el 2009. Absolutamente Recomendable.
La dirección de Tom Ford es elegante y directa, ni parece que es ópera prima, se siente con un sabor de que Ford realmente sabe lo que está haciendo. La película absorbe manejando esa agonía cotidiana que todos vivimos, el paso de la rutina y lo mucho que pesan nuestros fantasmas internos, el tema del dolor por la pérdida de un ser querido que es universal, el sexo de la pareja que es sólo circunstancial, de manera que cualquiera puede identificarse con el protagonista. La sexualidad del protagonista sirve para darnos una lección de aceptación y tolerancia, además de saber que sí vale la pena seguir viviendo después de la pérdida, aunque en este caso tenga un perfecto e inesperado final.
Esta película nos hace reflexionar que cada uno de nosotros vivimos una historia de vida, un drama personal que merece ser contado, un momento y edad complicados, la soledad de una persona complicada y la lucha por encontrar sentido a la vida antes de tomar una decisión drástica. La tristeza del presente se alterna con la alegría del pasado y la esperanza del futuro. Ford se ha encargado de aclarar que trata de mostrar una historia romántica sobre un amor interrumpido, Y así sin mas llegó.
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