La vida es como una caja de bombones: Recuerdo esta “famosa” frase de la pelicula “Forrest Gump“, que me trate a la mente una verdad y es que la vida no deja de ser apasionante, si es que nos abrimos a aceptar con amor y gratitud lo que nos da.
Es verdad que no todo es fácil, pero allí está lo que le da el “sabor” al vivir. Quien quiera llevar una vida de monotonía o quien quiera llevar una vida de lamentaciones, lo puede hacer, pero también quien quiera llevar una vida atenta de constante aprendizaje no tiene mejor manera de experimentarlo que vivir el día al cien por cien.
Puedes escoger un bombón con licor por dentro, trufa, caramelo o manjar, no siempre sabes que lleva un bombón por dentro, y la única forma de saberlo, es “probándolo”. Pues, la vida tiene para todos los gustos: el que quiere probar, el que prefiere que se lo cuenten, el que prefiere no probar e ignorar. Lo importante al final es, que por dentro, no neguemos qué queremos de verdad ya que ese querer si es el verdadero siempre será el adecuado.
Y respetando siempre a los que eligen algo distinto a nosotros, respetando quienes somos verdaderamente. No hay que llevar esto a un plano efimero o vanal. También tenemos la posibilidad de considerar que ya elegimos el bombón que quisimos y no tener la necesidad de elegir de entre ningún otro.
Y disfruten de su “bombón”, claro, si sienten la necesidad de probar, mientras, yo, sigo probando más sabores de bombón
Nunca sabes qué te va a tocar
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