As the world falls down es una canción de otro mundo, forma parte del soundtrack de 'Labyrinth', una película de culto, aunque perfecta para mirar antes del amanecer fue un fracaso en su tiempo, basada en la fauna onírica de Bruegel y Bosch, tiene a David Bowie como Jareth el rey de los duendes que vestido de cortesano, acecha a la princesa del cuento, Jennifer Connelly, Sarah, que busca recuperar a su hermanito Toby, a través del laberinto del rey, pero en todo momento la ingerencia mágica de éste se lo impide.
En el consabido viaje iniciático que se ha repetido hasta la saciedad en todas las historias humanas. Bowie es un chico malo, y ya se sabe lo que pasa: Sarah casi se enamora. Muerde la manzana y cae en el hechizo, y el rey le muestra cómo sería su vida junto a él: bailes, fiestas de máscaras y amor. Y entonces le canta esta, una de las canciones más bonitas compuestas para una película.
Bella y mágica, muy adecuada para una cinta de fantasía oscura, es ligeramente cursi para nuestro tiempo, pero el conjunto, As the World Falls Down, un soundtrack de imágenes y palabras, es sin duda hasta el día de hoy, la esencia romántica de la historia.
No sé si la princesa, después de la última escena, continúa bailando hasta que, en la mañana del día siguiente, olvida y desaparece en la vorágine de un día más, o si, por el contrario, al mirar su reflejo en el espejo del tocador, entiende perfectamente todo esto, que tiene una sola salida: regresar, porque su destino y la salida del laberinto son uno, comprendiendo, además del enigma del laberinto, el sentido del mundo.
Hay como un amor triste
en lo profundo de tus ojos,
una especie de pálida joya
abierta y cerrada
dentro de tus ojos.
Situaré el mundo dentro de tus ojos.
Hay como un corazón engañado,
latiendo muy rápido
en busca de sueños nuevos,
un amor que durará
dentro de tu corazón.
Situaré la luna dentro de tu corazón.
Mientras el dolor desaparece
para tí no tiene sentido,
toda la emoción se pierde,
no fue para nada muy divertido.
Pero estaré allí por ti
mientras el mundo se derrumba.
En el consabido viaje iniciático que se ha repetido hasta la saciedad en todas las historias humanas. Bowie es un chico malo, y ya se sabe lo que pasa: Sarah casi se enamora. Muerde la manzana y cae en el hechizo, y el rey le muestra cómo sería su vida junto a él: bailes, fiestas de máscaras y amor. Y entonces le canta esta, una de las canciones más bonitas compuestas para una película.
Bella y mágica, muy adecuada para una cinta de fantasía oscura, es ligeramente cursi para nuestro tiempo, pero el conjunto, As the World Falls Down, un soundtrack de imágenes y palabras, es sin duda hasta el día de hoy, la esencia romántica de la historia.
No sé si la princesa, después de la última escena, continúa bailando hasta que, en la mañana del día siguiente, olvida y desaparece en la vorágine de un día más, o si, por el contrario, al mirar su reflejo en el espejo del tocador, entiende perfectamente todo esto, que tiene una sola salida: regresar, porque su destino y la salida del laberinto son uno, comprendiendo, además del enigma del laberinto, el sentido del mundo.
Hay como un amor triste
en lo profundo de tus ojos,
una especie de pálida joya
abierta y cerrada
dentro de tus ojos.
Situaré el mundo dentro de tus ojos.
Hay como un corazón engañado,
latiendo muy rápido
en busca de sueños nuevos,
un amor que durará
dentro de tu corazón.
Situaré la luna dentro de tu corazón.
Mientras el dolor desaparece
para tí no tiene sentido,
toda la emoción se pierde,
no fue para nada muy divertido.
Pero estaré allí por ti
mientras el mundo se derrumba.
2 comentarios:
wao, muy buena su recopilacion y resumen. vale, un saludo de Colombia.
@patricia. Me alegra mucho que te agraden los post, y también me alegra recibir tu comentario desde Colombia, muchas gracias...
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