Signs

Alicia: ¿Me puedes decir, por favor, qué camino debo tomar desde aquí?
Cheshire Cat: Eso depende mucho de a dónde quieres llegar?
Alicia: Eso no importa.
Cheshire Cat: Pues entonces no importa cual camino tomes.
Lewis Carrol, de un fragmento de “Alicia en el país de las maravillas”

Alicia entendió lo que el gato le estaba diciendo. No estaba siendo cruel o indiferente al no decirle cual camino tomar, sencillamente le estaba indicando un hecho. Si no estaba yendo a un destino especifico, entonces no había cierto camino que debería tomar.

Lo mismo se aplica a nosotros que sabemos que nuestra vida es un largo camino, un camino que a la vez tiene más y más caminos y muchas veces en nuestro día a día llegamos a un punto que queremos, deseamos, proyectamos y visualizamos, pero realmente no sabemos cómo haremos para llegar.

El camino para llegar y alcanzar aquellas cosas que anhelamos, debe importar ya que si tenemos un destino, o una meta, si deseamos firmemente desarrollarnos, madurar, crecer, valorar, obtener, amar, tenemos que visualizar el sendero que nos llevará a ello, debemos de tener un camino a seguir para poder alcanzar esa meta, de lo contrario estaremos caminando sin rumbo.

Cuando tenemos una meta en la mira y el camino que debemos tomar se ve claramente viene la libertad – la libertad de saber a donde vamos y como debemos llegar allí, con una meta, ya no estamos parados en frente de dos caminos sin saber cual tomar, si no escogemos nuestro camino con confianza y claridad.