Alguna vez hace no mucho, me presentaron un pequeño cuento, que decidí buscar, y lo entornare peor con muchas variaciones, y con varias interpretaciones, se los presento, pero antes, mi interpretación personal, tal ves entienda las cosas mal pero para mi es el reflejo de lo que siempre digo al ver en la calle a un niño de la mano de sus padres, padres que le enseñan tal vez inconcientemente a botar las envolturas de las golosinas que consume al suelo, para mi es la imagen mas triste del mundo, ¿como un ser pensante puede educar a un pequeño a hacer cosas que no son buenas?, envés de corregir la acción justo en ese momento cuando a tan corta edad los niños son moldeables, ¿a que va todo esto?, pues, a que un acto que tu hagas, sea cual fuese, tiene valor, no importa que el resto del mundo no lo haga, así como los malos como aquellos que tu crees son lo correcto: no dejes tus buenos hábitos por seguir al mundo, al contrario, esos actos, son una joya que ilumina en medio de todo esto, cuando crecí comprendí que pensar, ser o hacer diferente esta bien, he aquí el relato:
"Hubo un gran incendio en el bosque" ... Los animales, desolados ante las dificultades, viendo a sus crías en peligro y todo siendo consumido por el fuego, entraron en desesperación por encontrar una salida. Incluso gigantes como las jirafas, elefantes y leones corrían disparados. Todo el mundo en silencio huía en busca de refugio para salvar su propio pellejo. En el camino encontraron un pequeño colibrí que volaba apresurado hacia el incendio llevando una gota de agua. Los animales gritaron a coro: No siguas este camino, el bosque está en llamas, escapa con nosotros!!!!! Aturdido, pero consciente de su misión, el pequeño colibrí limitó a decir: Si cada uno hace su parte el fuego se apagará y la victoria se logrará.
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