Cuando
me levanto en la mañana, veo como el viento mueve las cortinas blancas
como la nieve, el reloj suena para avisarme que ya son las siete,
entonces mamá grita "Ya levántate o llegarás tarde al colegio" le
contesto a medio dormir "Por favor déjame dormir cinco minutos mas".
Todos los días llego tarde y la profe me hace estar
parado en el pasillo, saco muy malas notas en los
exámenes... Pero después de clases vuelvo emocionado a casa para almorzar y luego quedar facinado con los dibujos de la tarde... me encantaría volver a tener una vida así... me encantaría...
La vida paso frente a mis ojos, evoco
mil y un recuerdos nostálgicos... el final
de una etapa es siempre así: tranquilo, desgarrador, penoso. arrebatador de
instantes eternos. No
sé, existe un silencio, una solemnidad... la melodía muda
como de caja de cristal a punto de convertirse en un grito desesperado que cala los huesos, amo el final, ese en
que ya nada importa y extiendes los brazos para recibir a la muerte como
lo que es; un lugar más en el que estar, independiente si abres los
ojos o te quedas ciego y mudo para siempre.
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